-Según la ‘Encuesta Sobre Hábitos de Compra y Consumo 2022’ de la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores, presentada este jueves
MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
Hasta el 67% de los consumidores españoles admite consumir productos una vez pasada la fecha de caducidad, ocho puntos más que el año pasado. Además, el 72% asegura haber cambiado sus hábitos de compra y consumo por la coyuntura económica y social, un 20% de ellos buscando mejores precios y un 21%, adquiriendo otro tipo de productos.
Estas son algunas de las conclusiones de la ‘Encuesta Sobre Hábitos de Compra y Consumo 2022’ presentada este jueves por la Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores (MPAC) a partir de un estudio en el que participaron 3.500 familias de las 17 comunidades autónomas y de las dos ciudades autónomas durante el primer semestre de este año.
Además, de acuerdo con dicho estudio, el 38% de consultados que afirmó sentirse un consumidor «vulnerable» lo hizo porque su nivel de renta es bajo (19%), por el impacto de alguna variable psicosocial (9%), por el desconocimiento de las nuevas tecnologías (6%) o el nivel de formación (4%) y la vulnerabilidad por renta afecta principalmente a las franjas de entre los 18 y 35 años y a la de más de 65.
En paralelo, disminuyó la población que considera que sus hábitos son «saludables» (66%), mientras sigue creciendo el porcentaje de la que lo desconoce (22%) y la que reconoce no tenerlos (12%) y, pese a que este año ha aumentado el número de quienes admiten consumir productos una vez pasada la fecha de caducidad, un 66% consideró que esta es el concepto informativo «más importante de la etiqueta», seguido de la composición e ingredientes del producto (55%), el precio (37%), el lugar de origen (28%) y la información nutricional (26%). Asimismo, cae al 34% el porcentaje de quienes dicen leer «habitualmente» el etiquetado (41% en 2021) y se reduce en cuatro puntos el de los que afirman leerlo «de vez en cuando» (54%), pese a que continúa siendo la «principal» fuente de información para los consumidores y un 42% de los encuestados consideró «útil» la información que ofrece.
CONSUMO SOSTENIBLE
Por lo que se refiere a la sostenibilidad, un 57% de consultados valoró «positivamente» la responsabilidad ambiental de las compañías y sus productos a la hora de comprar un alimento. Entre los factores que más «influyen» en este ámbito a la hora de decidir la compra se encuentran saber la procedencia del producto (25%) y cómo se ha producido (20%), el compromiso con el medio ambiente (16%) o el comportamiento ético con la sociedad del fabricante o distribuidor (15%).
En la misma línea, el 88% de los encuestados opina que el desperdicio alimentario es «un problema importante» y, para evitarlo, las opciones más seguidas son aprovechar más los alimentos (41%) y planificar mejor las compras (31%) y tan sólo un 10% reconoció «no hacer nada» para evitarlo.
Por su parte, un 89% de los consumidores encuestados afirmó que los hábitos alimentarios «afectan al medio ambiente en función de lo sostenibles que sean los alimentos», si bien sólo algo más de la mitad de los consumidores aumentó su «interés» por comprar alimentos «más sostenibles».
CERCANÍA, CALIDAD Y PRECIO
Según la encuesta, a la hora de elegir un establecimiento de compra más de la mitad de los consumidores valora la cercanía como «factor principal», seguida de la calidad y el precio. No obstante, aunque en la elección del producto alimentario la calidad sigue siendo el factor «más relevante», se observa una «mayor atención a los precios más ajustados».
El supermercado se mantiene como el formato comercial «preferido» para realizar las compras de alimentación y gran consumo (64%) y, en general, los consumidores optan «mayoritariamente» por la adquisición de productos frescos frente a los congelados y los preparados, excepto en el caso de las legumbres y las pastas. Además, según la encuesta, hay un «incremento» de la compra de la carne congelada, baja «de manera importante» la compra de pasta y legumbre fresca y existe un «incremento generalizado» de la compra de todos los productos que se adquieren en formato de conversas/envasados.
El 67% de encuestados consideró «de forma positiva» la compra ‘online’ de productos de alimentación y la comodidad fue el aspecto más valorado de la compra por este canal para casi la mitad de los encuestados. Asimismo, un 43% de los usuarios se ha visto «influenciado» a la hora de comprar o consumir un producto de alimentación y gran consumo por la información recibida en Internet o redes sociales, si bien uno de cada cuatro, pese a haberlas recibido, «ha seguido comprando igual».
Finalmente, uno de cada cuatro encuestados opinó que las empresas de alimentación «deberían enfocar sus esfuerzos en innovación en la obtención de productos de mayor calidad», el 22% abogó por que esta se centre en la producción de alimentos más saludables y el 21%, en alcanzar precios «más ajustados».