– Hoy se celebra el Día Mundial de la Sepsis
MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
El Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico de Valencia, impulsa la investigación en sepsis para avanzar en los métodos de prevención y detección temprana de esta afección, así como en su pronóstico, especialmente en pacientes críticos.
Por ello, el grupo de investigación de Incliva persigue desarrollar una tecnología que logre una mejora asistencial en el manejo clínico personalizado de los pacientes críticos y específicamente en pacientes con sospecha de sepsis.
«No sólo nos interesa el diagnóstico temprano de la sepsis, sino también el pronóstico y la identificación de los pacientes que pueden desarrollar fenómenos de inmunosupresión u otras complicaciones a corto plazo, como la enfermedad crítica crónica y a largo plazo, tras recibir el alta hospitalaria», explicó el doctor José Luis García Giménez, coordinador del proyecto y profesor del Departamento de Fisiología de la Universidad de Valencia (UV).
Añadió que el diagnóstico y pronóstico de los pacientes es complejo, «por lo que es muy importante disponer de biomarcadores no sólo de diagnóstico temprano, sino también de predicción de la progresión del paciente en el hospital, si este paciente deberá ser derivado a la UCI o si su estado empeorará en las próximas horas, o incluso si el paciente tiene un alto riesgo de fallecer».
Aproximadamente el 25% de los pacientes hospitalizados y hasta el 75% de los pacientes en las UCI desarrollan una sepsis. Entre el 20% y el 50% de los pacientes con sepsis evolucionan a shock séptico y, de estos, entre el 30% y el 60% mueren. Además, muchos de los pacientes que sobreviven a una sepsis tienen una elevada morbilidad y pueden sufrir secuelas graves que comprometen su calidad de vida.
Un 40% de los pacientes que sobreviven vuelven a ser hospitalizados en los 90 días posteriores a la sepsis y, a largo plazo, los supervivientes tienen un mayor riesgo de infecciones recurrentes que los pacientes de otras patologías (11,9% frente a 8%), así como de desarrollar insuficiencia renal aguda (3,3% frente a 1,2%) y nuevos eventos cardiovasculares, lo que los convierte en pacientes crónicos que suponen un elevado coste para el sistema sanitario.
QUÉ ES LA SEPSIS
La sepsis es una condición fisiopatológica severa causada por la respuesta descontrolada del organismo frente a una infección, que produce daño multiorgánico y finalmente puede provocar la muerte. Actualmente, se estima que la sepsis afecta a 48 millones de pacientes, produce 11 millones de muertes al año y es la principal causa de fallecimiento en las unidades de cuidados intensivos (UCI) hospitalarias en todo el mundo.
En el caso de la sepsis neonatal, se estima una incidencia de dos casos por cada 100.000 nacimientos, con una mortalidad entre el 11% y el 19%, lo que se traduce en 3 millones de casos de sepsis en neonatos cada año en el mundo.
La sepsis se considera hoy uno de los grandes retos mundiales de la medicina. Esta afección se está incrementado en un 9% anualmente en los hospitales, lo que supone un auténtico problema, debido a su elevada mortalidad y al hecho de que los pacientes deben permanecer largo tiempo en la UCI.
Por todo ello, en 2017 la Asamblea Mundial de la Salud y la Organización Mundial de la Salud hicieron de la sepsis una «prioridad de salud mundial», al adoptar una resolución con el objetivo de mejorar, prevenir, diagnosticar y manejar la sepsis.