MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) destacó que, por primera vez en la serie histórica, la brecha salarial de género ajustada aumenta del 12,7% en 2014 al 13,3% en 2018, «truncándose así la senda descendiente que veníamos observando».
Así se pone de relieve en un estudio publicado por Fedea este miércoles, elaborado por los economistas Brindusa Anghel (Banco de España) y José Ignacio Conde-Ruiz (Fedea y Universidad Complutense), en el que se analizan las brechas salariales de género ajustadas y su evolución en España durante las últimas dos décadas.
Pese a esta cifra negativa, los expertos precisan que habría que tratar este resultado con cierta cautela y esperar a futuros datos para comprobar si esta tendencia se mantiene o se corrige.
Con todo, si se compara España con los países de su entorno, se sitúa por debajo de la media, y con brechas salariales más pequeñas que países como Francia, Alemania o Dinamarca, según este trabajo, elaborado a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y de Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.
EDAD Y FORMACIÓN
Los economistas también ponen de manifiesto que la brecha aumenta con la edad, experimentando en 2018 un aumento para todas las franjas, salvo para los trabajadores mayores de 59 años, cuya brecha continúa decreciendo y se sitúa por debajo del 16%.
Además, la brecha salarial ajustada se reduce con el nivel educativo, pero en 2018 se incrementa para todos los niveles formativos.
Igualmente, las brechas ajustadas también son más altas para los contratos indefinidos que para los contratos temporales, pero en el último año se amplían para ambos tipos de contrato, de acuerdo con este estudio publicado por Fedea.
En la misma línea, las brechas ajustadas son más altas para los contratos a tiempo completo que para los contratos a tiempo parcial, ampliándose también ambas brechas en la última ola de la encuesta.
Por otro lado, la menor remuneración que perciben las mujeres emás acusada en las empresas grandes que en las pequeñas, aunque en el último año, por ejemplo, la brecha baja en las empresas muy grandes de 200 y más trabajadores y sube en las pequeñas.
Finalmente, Fedea señala que la brecha salarial se va cerrando conforme aumenta la antigüedad de las plantillas en las empresas, mientras que es mayor en los rangos altos y bajos de las retribuciones y se estrecha en los intermedios.
«Los resultados obtenidos en el artículo ponen de relieve que en términos salariales las mujeres están en una peor situación respecto a los hombres con similares características observables. Esta es una pérdida de talento y de crecimiento potencial que ninguna economía se puede permitir, mucho menos en un contexto de envejecimiento de la población en el que nos encontramos», avisan estos economistas.