MADRID, 20 (SERVIMEDIA)
El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha participado en una nueva edición de la reunión en Davos (Suiza) de la Alliance of CEO Climate Leaders, en la que ha pedido a las empresas que se impliquen activamente en la transición energética.
Según informó Naturgy, Reynés considera de vital importancia la participación en esta comunidad mundial «porque es necesario que las empresas nos impliquemos de forma activa en la transición energética, junto con las instituciones y organismos que fijan los objetivos y establecen las políticas para alcanzarlos».
La Alliance of CEO Climate Leaders, creada en el año 2014 para apoyar e impulsar el Acuerdo de París, trabaja para canalizar acciones desde todos los sectores y para implicar a las administraciones, con el fin de contribuir de forma conjunta a que la economía alcance el objetivo de emisiones netas cero en 2050.
La transición energética se asume como una verdadera oportunidad para Naturgy y, muestra de ello, es el compromiso en alcanzar la neutralidad en carbono como muy tarde en 2050, reduciendo el total de las emisiones de GEI, alcance 1, 2 y 3, de acuerdo con las sendas 1,5ºC – 2ºC del Acuerdo de París, y bajo los principios de una transición justa, aseguró Reynés.
Por ello, la compañía prosigue con su política de incrementar la producción libre de emisiones «con un 9,3% durante 2021. «Hemos reducido de forma significativa las emisiones directas de Gases de Efecto Invernadero (GEI), un 12,9% menos en 2021 que en 2020, como consecuencia de la nueva capacidad renovable instalada y el cierre de las plantas de generación con carbón», señaló Reynés.
Además, durante el pasado año, las emisiones directas de Naturgy fueron 13 MtCO2 eq, lo que representa un 37% menos que en 2017, y la huella de carbono total, que incorpora también las emisiones indirectas, fue de 150 MtCO2, un 9% inferior a la de 2017.
Por otro lado, para afrontar el gran reto global del siglo XXI, la compañía incorpora la gestión de la lucha frente al cambio climático como parte de la evaluación del desempeño de sus proveedores para conocer su huella de carbono y su eficiencia, con el objetivo de promover la implantación de acciones que les ayuden a reducirla.
En concreto, desde enero de este año exige que determinados proveedores, en función de su riesgo de cambio climático o por el importe del contrato por el que licitan, informen anualmente a la compañía de su grado de desempeño en materia climática a través de la cumplimentación del cuestionario CDP Supply Chain.
Con este nuevo paso en la lucha contra el cambio climático, la compañía energética pretende reducir la huella de carbono de su cadena de suministro y extender sus compromisos sociales y ambientales a toda la cadena de valor.
La compañía lleva años dando pasos decisivos hacia la neutralidad climática, avanzando en un mix energético más sostenible con el desarrollo de una cartera renovable que, actualmente, suma más de 5,4 GW de potencia operativa. Su estrategia para los próximos años se centra en seguir creciendo en energías renovables, tanto en generación eólica y solar, como desarrollando innovadores proyectos de biometano e hidrógeno verde.