MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El Consejo de Academias de Ingeniería y Ciencias Tecnológicas (Caets), que agrupa a 31 academias de todo el mundo, ha presentado un estudio que detecta y analiza las tecnologías que existen en siete sectores clave de la economía mundial y que podrían utilizarse desde ya mismo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alcanzar los objetivos fijados para 2050 de emisiones cero.
Presentado en la sede de la Real Academia de Ingeniería de España, el informe ‘Towards Low-GHG emissions from energy use in selected sectors’ revisa las tecnologías que se pueden usar de inmediato para reducir las emisiones en sectores clave como la Alimentación y Agricultura, edificios y ciudades inteligentes, Petróleo y Gas, Química, Cemento, Siderurgia y Tecnologías de la Información y la Comunicación.
El vicepresidente de la Academia Nacional de Tecnologías de Francia, presidente del Comité de Energía de Caets y director del informe, Yves Bamberger, destacó como una de las conclusiones más relevantes «la puesta en evidencia de que existen muchas tecnologías disponibles para alcanzar la reducción de emisiones y llegar a alcanzar los objetivos fijados para 2050 de emisiones cero».
En este sentido, aludió al informe último del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (más conocido por sus siglas en inglés, IPCC) en el que se concluye que es posible alcanzar ese objetivo.
Junto a Bamberger intervinieron en el acto el presidente de la Real Academia de Ingeniería de España, Antonio Colino, el académico Eloy Álvarez Pelegry y el experto Manuel Bravo, quienes han tenido una participación activa en la elaboración del mismo informe.
La segunda conclusión es que «hay muchas tecnologías ya disponibles para implementarlas y reducir las emisiones y, por tanto, también el efecto invernadero». «El despliegue de estas tecnologías conduciría a una profunda reducción de emisiones antes de 2040. Sin embargo, no serían suficientes en estos momentos para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas para mediados de siglo», advirtieron.
Por su parte, Eloy Álvarez Pelegry señaló que la industria del acero tiene un «papel predominante» dado el volumen de ventas y esa producción crecerá principalmente en los países en vía de desarrollo, «no sólo por la demanda de la población y crecimiento económico, sino sobre todo por las necesidades de acero como material fundamental en el proceso de transición energética y para las nuevas soluciones de generación de energía como la eólica y otras».
Añadió que, para la reducción de los gases de efecto invernadero, sería necesario tratar de disminuir las emisiones a lo largo del proceso, lo que ya se está haciendo, mediante su electrificación, disminuir las emisiones y las pérdidas, así como utilizar gases a lo largo de todo el proceso de producción.
Por su parte, Bravo sostuvo que para la reducción de las emisiones procedentes de petróleo y gas es fundamental reducir el uso de metano y esto está reconocido a nivel internacional por acuerdos de países y de empresas del sector. En su opinión, la reducción de metano es «esencial» porque es el segundo gas que más contribuye al efecto invernadero y el segundo de mayor emisión de CO2 equivalente. Por lo tanto, esta reducción de metano «debería estar entre el 60% y 70%».